Estamos viviendo constantes cambios en la sociedad que afectan a todos los ámbitos, incluyendo el profesional. No es nada nuevo esto que acabamos de contar, pues las exigencias del mercado hacen que cada vez sean demandados más perfiles específicos para el desarrollo de una actividad profesional concreta.
En pleno siglo XXI, hay que tener claro que la formación ha de ser continua a lo largo de la vida. No basta con esa carrera que en su momento cursamos, hay que continuar con un proceso de enseñanza continuo y evolutivo que nos haga posicionarnos como uno de los perfiles más demandados por las empresas.
Los tiempos cambian, las necesidades cambian. Por ello, hay que afrontar nuestro periplo profesional como una carrera de fondo en la que hemos de ir siempre a más, evitando cualquier tipo de conformismo que nos haga limitar nuestras posibilidades reales en un mundo altamente exigente y competitivo, en el que el hecho de contar con una amplia formación y experiencia, no siempre es garantía de éxito. Como es evidente, cuanto más potente sea nuestro perfil, aumentarán las posibilidades de que se fijen en nosotros los headhunters.
En este post nos centramos en esos aspectos que has de tener siempre en cuenta para avanzar en el terreno profesional. Ante todo, has de plantearte tus años en activo como una prueba en la que has de ir superando ciclos, y en la que has de sacar siempre el lado positivo de las cosas para evitar que llamen a la puerta ciertas frustraciones innecesarias.
Así que, afronta tu carrera profesional con optimismo y confianza en ti mismo, teniendo siempre en cuenta el trabajo que tenemos en cada momento, ampliando nuevos horizontes y siendo valientes en la vida, evitando eso sí el miedo al cambio, pues esta actitud nos ayudará con creces a alcanzar nuevas metas profesionales.
Apuesta por la reorientación laboral y reciclaje profesional
La reorientación profesional y el reciclaje profesional son, sin duda, los dos grandes pilares para estar preparados y dar respuesta a las exigencias del mercado. Ten en cuenta que muchas veces asistimos a la irrupción de nuevas tendencias y necesidades laborales ante la aparición de esas nuevas profesiones que hace años ni nos imaginábamos que iban a ser una realidad. Esas nuevas profesiones conviven con las tradicionales, y hay que buscar ese equilibrio para poder contar con profesionales capaces de hacer crecer a la sociedad pudiendo dar respuesta a las necesidades reales de las empresas.
Podríamos definir la reorientación profesional o transición de carrera como tomar la iniciativa de cambiar o mejorar la actividad profesional por razones de diversa índole: situación de desempleo, estancamiento en puesto actual, falta de desarrollo y oportunidades, situación financiera delicada, nuevo jefe, entre otros muchos aspectos.
El reciclaje profesional, por su parte, es un concepto íntimamente ligado a la formación y al plan de desarrollo profesional. Consiste, por tanto, en reorientar la titulación profesional para adaptarse a los nuevos tiempos y tener más oportunidades de lograr un puesto de trabajo.
Los pasos a seguir para reciclarse profesionalmente son evidentes, hay que incidir en la formación, bien cursando una nueva carrera o un ciclo superior para adquirir un perfil más técnico, con el que creamos que vamos a explotar nuestro potencial, o bien ampliando nuestra formación con cursos para reciclarse o estudios de postgrado. Y llegados a este punto, podríamos referirnos a los cursos de experto o de especialización para adquirir nuevas competencias en nuestra área profesional, con los que conseguiremos dar un salto cualitativo en nuestro perfil profesional y, como es evidente, podremos aspirar a mejores oportunidades laborales.
Por qué reinventarse laboralmente es una de las grandes cuestiones a las que muchas personas tendrán que dar respuesta a lo largo de la vida. Hay que ver la reinvención laboral como una oportunidad que nos hará mejorar, evitando siempre verla como un aspecto que nos puede hacer perder el tiempo, ya que con esta decisión siempre avanzaremos en la vida y evitaremos limitar nuestras posibilidades reales.
Es, sin duda, una decisión que a veces hay que tomar en la vida. Si nos frustra la actual profesión que ejercemos, si no nos hace desarrollar nuestro auténtico potencial o ser felices, quizás haya llegado el momento de plantearse seriamente “si hemos de dirigir nuestros pasos profesionales hacia otros derroteros”. Ahí, la decisión está en ti, tan solo tú has de ser dueño de tus decisiones personales y profesionales y has de buscar siempre ese hueco en el mundo en el que dar lo mejor de ti a la sociedad y puedas explotar al máximo tu potencial, estando siempre adaptado a las necesidades reales del mercado profesional. ¿Asumes el reto del cambio?