La mujer en la universidad: Avances, desafíos y logros

La mujer en la universidad: Avances, desafíos y logros

La presencia femenina en las universidades ha sido una historia de lucha y transformación. Desde sus primeros pasos en un ámbito históricamente masculino, las mujeres han roto barreras, contribuyendo de manera decisiva a la educación, la investigación y la gestión académica.

A lo largo de la historia, las mujeres han tenido un acceso limitado a la educación superior. En la Edad Media, las universidades eran instituciones exclusivas para hombres, con pocas excepciones. No fue sino hasta el siglo XIX que algunas comenzaron a desafiar esta exclusión. Elizabeth Blackwell, al obtener su título de medicina en 1848, se convirtió en un símbolo de la determinación femenina por acceder a la educación universitaria en un campo dominado por hombres.

En Europa, el avance fue más lento, pero figuras como Mary Wollstonecraft, autora de Vindicación de los derechos de la mujer (1792), crearon las bases para que generaciones futuras lucharan por la igualdad educativa.

El siglo XX marcó un punto de inflexión. La lucha feminista y los cambios sociales derivados de las dos guerras mundiales propiciaron una mayor participación de las mujeres en la educación superior. Marie Curie, ganadora del Premio Nobel en dos ocasiones, rompió barreras como la primera mujer profesora en la Universidad de París, demostrando que la mujer también podía destacarse en la ciencia.

En Estados Unidos, la inscripción de mujeres en universidades pasó del 5% en 1870 al 35% en 1970, según datos del U.S. Census Bureau. Esta tendencia se replicó en muchos países, reflejando una integración progresiva de la mujer en todas las áreas del conocimiento.

En España, el acceso de las mujeres a la educación universitaria también fue tardío. Aunque la coeducación comenzó en los años 70, el verdadero cambio se produjo en las décadas siguientes, con un enfoque más inclusivo en universidades como la de Barcelona.

La incorporación de la mujer a la universidad en España fue un proceso marcado por importantes hitos sociales y políticos. La democratización del país permitió la apertura de muchas puertas que antes estaban cerradas para las mujeres. En 1970, la Ley General de Educación permitió la expansión de las universidades y, con ello, la incorporación de mujeres en distintas facultades. A pesar de que las primeras matriculaciones femeninas fueron limitadas a áreas como la educación, las humanidades y las ciencias sociales, con el tiempo la presencia de mujeres en disciplinas como la medicina y la ingeniería se fue incrementando.

Sin embargo, aún hoy persisten brechas significativas en cuanto a la representación femenina en cargos académicos de responsabilidad, con menos mujeres que hombres en puestos de liderazgo y dirección en las universidades españolas. No obstante, en las últimas décadas, la situación ha mejorado, con un aumento en la proporción de mujeres en el alumnado y una mayor visibilidad de las académicas en el ámbito público.

En Málaga, la presencia femenina en las universidades ha seguido una evolución similar a la de otras regiones de España. Aunque históricamente las mujeres se concentraban en áreas como las ciencias sociales y la educación, hoy en día representan más del 60% del alumnado en carreras como Psicología, Derecho y Trabajo Social. A pesar de este crecimiento, las cifras de mujeres en las áreas científicas y de ingeniería aún siguen siendo más bajas. Este fenómeno refleja el reto global de fomentar la inclusión femenina en carreras consideradas tradicionalmente masculinas.

En cuanto a los grados, en Andalucía, las mujeres son una parte fundamental del alumnado universitario en áreas relacionadas con las ciencias de la salud. Así, en 2020, el 74% de los estudiantes de Enfermería en la comunidad autónoma eran mujeres. Esta cifra aumenta aún más en disciplinas como Fisioterapia, donde la presencia femenina alcanza el 78%. De igual manera, las mujeres tienen una representación destacada en otras carreras como Odontología, Farmacia, Biomedicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD), lo que demuestra su creciente presencia en áreas clave para el bienestar social. De hecho, en el año 2024, había más mujeres matriculadas en las universidades andaluzas que hombres, siendo un 57.1% del total de estudiantes (universidades.gob.es).

Hoy, las mujeres constituyen casi la mitad de la matrícula universitaria en muchos países, pero aún enfrentan desafíos significativos en la docencia y la investigación. Aunque la presencia femenina es notable en disciplinas como las ciencias sociales y las humanidades, sigue siendo baja en campos como la ingeniería y la física. Según la UNESCO (2020), solo el 30% de las investigadoras ocupan cargos de liderazgo en universidades e instituciones científicas.

Sin embargo, figuras como Judith Butler, Jocelyn Bell Burnell o Radia Perlman, todas ellas referentes en sus respectivas disciplinas, evidencian que la mujer ha dejado una huella profunda en la academia y que su liderazgo en ciencia y filosofía es indiscutible.

A pesar de los avances, la lucha por la igualdad de género en las universidades continúa. Las iniciativas para fomentar la participación femenina en campos como la tecnología y la ingeniería están en aumento. Programas de becas y mentorías para mujeres en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son pasos importantes hacia una mayor inclusión.

El futuro de la mujer en la universidad parece prometedor, con un panorama más inclusivo y diverso, donde las mujeres no solo serán una parte integral del alumnado, sino también de las decisiones estratégicas que configuran el rumbo de las instituciones académicas.

Para finalizar, la historia de la mujer en la universidad es un testimonio de perseverancia y éxito. Desde las pioneras que desafiaron las normas de su tiempo hasta las líderes actuales en educación e investigación, las mujeres han transformado el ámbito académico. Aunque aún queda trabajo por hacer, el progreso es innegable y su contribución sigue siendo un motor clave para el futuro de la educación superior.

Referencias bibliográficas

· Álava Reyes, M. J. (2019). Psicología positiva en tiempos difíciles. Editorial Planeta.

· Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Ciencias de la Salud. (2021).

· U.S. Census Bureau. (2015). Educational Attainment in the United States.

· UNESCO. (2020). Global Gender Gap Report.

· National Geographic Historia (2025). Marie Curie, la madre de la física moderna.

· Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (2023). Estudiantes en las Universidades Españolas 2023-2024.

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