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La seguridad y salud ocupacional se ha convertido a lo largo de los años en una de las principales preocupaciones de la sociedad en general y de los trabajadores en particular. Al hablar de salud ocupacional, hoy en día nos referimos al estado completo de bienestar físico, mental y social. Es, al fin y al cabo, el que todos ansiamos alcanzar durante nuestro ciclo vital, y el que nos aproxima a la ansiada felicidad en la vida.
En el ámbito laboral, el concepto de salud organizacional hace alusión al grado de satisfacción por parte de los trabajadores de una empresa en lo que respecta a factores de organización del trabajo, así como al nivel de desarrollo personal o al grado de información de la propia organización, entre otros aspectos.
La salud es vital para cualquier individuo y en muchas ocasiones, esta se ve afectada por factores asociados tanto a nuestra vida personal como profesional. La clave está en buscar el equilibrio para que estas circunstancias de nuestro día a día no repercutan más de la cuenta en nuestra salud y estado emocional.
En el tema que hoy nos compete, ponemos foco en la importancia de la seguridad y salud ocupacional. Y es que, son dos aspectos clave para garantizar que los profesionales gocen de salud y bienestar laboral durante su ejercicio profesional.
La seguridad laboral es uno de los objetivos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de la que dábamos debida cuenta en este otro blog sobre la prevención de riesgos laborales. Es una función organizativa que ha de tener cualquier empresa o institución, con el objetivo de establecer las medidas necesarias para que no ocurran accidentes en el ámbito laboral.
Tipos de seguridad ocupacional
A la hora de garantizar la seguridad laboral en una empresa, para así anticiparse y/o controlar cualquiera de los peligros laborales que pudieran darse y “hacer peligrar” la seguridad de los trabajadores, existen dos enfoques: el extraempresarial (para velar por la seguridad en los productos y en las instalaciones) y el intraempresarial (para asegurar el correcto uso por parte del trabajador de dichos productos).
Y llegados a este punto, entran en juego los especialistas en seguridad laboral, es decir, los profesionales encargados de hacer realidad la gran meta: establecer las medidas necesarias para garantizar la seguridad y salud ocupacional en cualquier empresa u organización.
Los especialistas en seguridad tienen la responsabilidad de adquirir conocimientos, gracias a un máster en prevención de riesgos laborales, que les permitan, entre otros aspectos: explorar las posibilidades de protección de equipos, máquinas, herramientas, materiales e instalaciones, determinando el grado de seguridad que debe exigirse a los lugares de trabajo, así como conocer las capacidades y motivaciones del individuo en el entorno profesional, determinando las condiciones y los posibles efectos de la realización de sus tareas.
Para el correcto desempeño de sus funciones, el especialista en seguridad debe dominar los métodos que le permitan controlar los peligros que pudieran darse afectando a las personas. A su vez, ha de adquirir las competencias y habilidades necesarias para poder aplicar las reglas y los procedimientos necesarios para velar por la seguridad laboral. En definitiva, ha de establecer las técnicas de seguridad que han de prevalecer en la empresa.
Funciones del especialista en seguridad laboral
Los métodos que ha de desarrollar el especialista en seguridad laboral para el correcto desarrollo de su función profesional, son los siguientes:
- Predecir los peligros.
- Identificar los riesgos actuales y futuros.
- Estimar la probabilidad (y grado de severidad) de los accidentes.
- Determinar prioridades en las respectivas acciones preventivas.
- Controlar las medidas de seguridad de forma periódica.
- Revisar las evaluaciones de riesgos.
- Establecer estrategias para poder integrar la seguridad en la empresa.
- Asesorar a toda la organización sobre la PRL.
La prevención de riesgos laborales (PRL) es, sin duda, uno de los pilares que han de acompañar a las empresas y sus trabajadores para evitar riesgos profesionales. Es fundamental que los trabajadores puedan desempeñar su función profesional en unas condiciones óptimas para que “no pasen factura”, por ejemplo, las maratonianas horas frente al ordenador.
A cada sector profesional le corresponden una serie de medidas de PRL conformes al tipo de trabajo que se desarrolla en cada actividad empresarial, con el objetivo de garantizar la seguridad y salud laboral de cada uno de sus trabajadores, que es una de las premisas de cualquier empresa.
Existen diversos tipos de riesgos laborales. Entre otros, ponemos como ejemplo algunos riesgos profesionales que se pueden dar en ciertas actividades empresariales: riesgos físicos, riesgo químico, riesgo biológico, riesgos ergonómicos, riesgos psicológicos, riesgo mecánico o riesgo de seguridad vial. En este otro post hacíamos alusión a la importancia de un plan de prevención de riesgos laborales.
¿Te gustaría enfocar tu futuro profesional hacia la prevención de riesgos laborales? Puedes hacerlo cursando un máster en prevención de riesgos laborales o bien un máster PRL online. Conseguirás así adquirir una formación general que te permita profundizar en un aspecto prioritario en cualquier empresa: la Prevención de Riesgos Laborales, incluidos los principales aspectos teóricos e instrumentales a un nivel avanzado.
Esperamos que esta información te haya sido de gran utilidad. Si te decantas por ser especialista en prevención de riesgos laborales, podrás ser partícipe del plan de prevención de riesgos laborales, un aspecto clave en cualquier empresa o institución de la índole que sea. ¿Te gustaría asumir este rol?
